Esta nota es parte de nuestro especial de notas por el 20 aniversario del CCC Puntarenas.
Para las generaciones que ingresaron a partir del 2012 la nuestro colegio la sede que reconocen es la que se encuentran en la parte trasera de la Sede Regional Pacífico de la UCR entre el parqueo y el centro de salud de la sede. Este espacio que está conformado por 2 aulas y un sector dedicado a dirección, recepción y bodega ha sido la casa de las generaciones que ingresaron desde esa época.
Sin embargo, parte de las cosas curiosas de los Colegios Científicos, es que contrario a lo que uno pensaría de que la sede por el convenio tendría su propio espacio para operaciones, no siempre es así. Originalmente nuestro colegio se encontraba dentro de las instalaciones del edificio principal de la U. Compartíamos espacio en las aulas del sector B y la oficina de dirección se encontraba en donde actualmente se encuentra la oficina de la Editorial UCR en la sede.
Cuando se realizó la construcción de las aulas del CCC Puntarenas, el Ministerio de Educación Pública a través del DIEE, dio la autorización de la ejecución del presupuesto, pero la renovación fue costeada con fondos de superávit allá por el 2011 los cuales se fueron recolectando en miras de un plan quinquenal para abordar el problema de infraestructura de la sede. Ahora con los temas del recorte presupuestario, cobra vital importancia esta situación, ya que a través de varios años de ejecución presupuestaria siempre sale a relucir el tema del Superávit (Del cual somos muy cautelosos en su ejecución). En donde se ha utilizado el recurso para satisfacer demandas de la institución como aquellas de obra menor para el mejoramiento de la infraestructura del colegio y mejorar las condiciones de los menores en nuestro colegio ya que el MEP considera que la Universidad cubre estos montos por renovación y construcción de infraestructura nueva.
Muy pocas veces (Si no es que nunca) el MEP ha invertido en este tema en Colegios Científicos, y se ha dependido de la buena voluntad del convenio de cooperación entre la UCR. Aunque también bien sabemos que el FEES a veces no alcanza ni para las propias necesidades de la U. Esto no es una crítica directa a la U o al MEP, sino una pequeña mirada a lo que realmente sucede con estos dineros. Siempre se ha tratado de invertirlo en innovación y renovación presupuestaria, pero a la luz pública siempre se cree que alguien se beneficia de esos montos.
En fin, apuntando al futuro desearíamos hacer mejores instalaciones y inclusive recibir a más estudiantes, sin embargo, eso sucederá hasta cuando todos los actores políticos, administrativos y las fuerzas vivas de la comunidad se unan en pro del crecimiento de esta sede que ha dado tanto por la provincia de Puntarenas. Por lo pronto seguiremos en nuestro deber de mantener al colegio, nuestra casa, en excelentes condiciones para poder recibir a un estudiantado de calidad el cual merece de las mejores atenciones para rendir académicamente en el más alto nivel.
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